Efecto Milei: ¿Cómo jugarán sus aliados peronistas?

  • 2023-09-14 14:24:35

Por Alejandro Mansilla. El analista político analiza las alianzas del candidato libertario son sectores justicialistas.
Luego de las elecciones primarias, Javier Milei quedó como el ancho de espadas de la política argentina, donde todo se resuelve con trucos y retrucos, guiñadas de ojos y algunos versos para solucionar los problemas del país y que nunca se resuelven.
El 13 de agosto pasado, La Libertad Avanza fue una revelación en 14 de las 24 provincias que conforman el sistema federal y republicano. Muchos analistas políticos y periodistas en la materia mencionaban que el libertario era un globo inflado para azuzar las expectativas de Juntos por el Cambio, y también por los resultados obtenidos en las elecciones desdobladas en las provincias, donde los candidatos del espacio no otorgaron buenas performances. Lo cierto es que, quien suscribe, planteó que al no estar Milei en la punta izquierda de la boleta, la situación de los postulantes libertarios era como colocarse bolsas de arena en los tobillos para correr 1000 metros, pero no hay que descartar que los mismos hicieron todo lo que estuvo a su alcance para rescatar un moderado accionar electoral.
Milei, al presentarse como candidato a presidente, tomando como distrito único a la República Argentina, demostró que su figura era la convocante, y sumado a millones de adolescentes y jóvenes de entre los 16 y 20 años que militaron su nombre y sus propuestas durante dos años en sus hogares y sus barrios, transformó sus concepciones en una marea silenciosa que aplastó a Juntos por el Cambio y Unión por la Patria.
Ahora bien, habrá que esperar que sucede el 22 de octubre, dónde verdaderamente se juegan los intereses de la Nación. Por lo pronto, el ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa anda gestionando full time el área económica para demostrar que es uno de esos funcionarios que funcionan, aunque la realidad diga otra cosa. Cristina Fernández de Kirchner, con sus huestes, cierran la boca y hacen silencio, ya que no tienen otra que apoyar las decisiones del actual ministro, las cuales en un 90% son fracasos tras fracasos, dejando a la vista una pobreza abrumadora y un panorama incierto que para Milei solo se soluciona realizando grandes reformas como hiciera Carlos Menem entre 1990 y 1994.
Del otro lado del mostrador, Juntos por el Cambio no sabe para dónde arrancar. Patricia Bullrich insulta a sus amigos del PRO en caso de apoyar a Milei para el 22 de octubre, claro mensaje para Mauricio Macri que chichonea con el “León liberal”, pero dejando marcado que este tipo de mensajes se asemeja al de los chicos de La Cámpora o los tira bombas de la CTA, que dicen que si llegase al poder Javier Milei, en 6 meses se tendrá que ir del gobierno. Bullrich fue más allá y disparó con su verborragia incontrolada que el candidato libertario duraría 2 meses y retornaría el peronismo al poder. Cabe destacar que Patricia proviene de ese espacio político, que es el que alejado de las ideas de Perón, trastocó severamente los cimientos y las columnas de su doctrina.
Juntos por el Cambio quiere instaurar como promotor de las ideas económicas del espacio a Carlos Melconian, que actualmente es un crítico de las ideas de Milei en esta materia, y principalmente sobre el proceso de dolarización. Pero cabe recordar que en el 2003, cuando Carlos Menem lo tenía en la guantera para ser su ministro de Economía en caso de haber ganado las elecciones de ese año, defendía las mismas ideas que las de Milei para los venideros comicios. Lo rescatable de Melconian es que fue el único funcionario de Mauricio Macri, que siendo presidente del Banco Nación, se fue aplaudido y en andas por los trabajadores de la entidad. Cumplió palabra por palabra el acuerdo que mantuvo con Sergio Palazzo, secretario general del Gremio de La Bancaria, en pos de mejorar categorías y salarios de los empleados del banco. No se puede decir lo mismo de todos los demás funcionarios del macrismo, ya que fueron el hazme reír del mundo al ser catalogados como el “mejor equipo de los últimos 50 años”, y dejaron al país casi en bancarrota.
En varias exposiciones públicas que ha dado Javier Milei, menciona que el concepto de Justicia Social es una aberración y que hay que sacarlo de la cabeza de los argentinos, puesto que el apotegma de Eva Perón “donde hay una necesidad, existe un derecho” ha dejado al país en la ruina, y por ello se debe realizar un gran ajuste que para el líder de La Libertad Avanza lo debe realizar la política, lo cual es algo improbable.
Resalto que Milei trabajó para Daniel Scioli, quien en ese entonces presidia el PJ Nacional y gobernaba la provincia bonaerense de la mano de los Kirchner. También, su principal armador en la Provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, es peronista, ligado a los Menem, manteniendo su militancia en Lomas de Zamora. Su perfil tiene algo que los dirigentes cotidianos del peronismo no tienen: conducta. Mantiene una lealtad incólume con los preceptos menemistas, y a pesar de que hubo un período en dónde Carlos Menem era perseguido políticamente por “lilitos” y “kirchneristas”, nunca se movió un ápice del camino. Armó casi todos los distritos de la Provincia de Buenos Aires, siendo que un 80% de los candidatos seccionales y municipales son peronistas. No sé cómo les cae este pensamiento de Milei sobre la Justicia Social, que es el principal fundamento del peronismo. Aquí deviene la disyuntiva sobre si esos candidatos acceden a cargos públicos electos. ¿Serán leales a La Libertad Avanza? ¿Se pasarán a las filas de los Intendentes del PJ? Una pregunta que solo obtendrá respuesta luego del 10 de diciembre.